Hay un hombre en Japón que munido de un rociador con lavandina le arruina la ropa a las mujeres sin que ellas se den cuenta. De repente la mujer se encuentra con que tiene una enorme macha blanca en la zona genital o en la retaguardia y su ropa arruinada. Una víctima explicó que vio "un hombre guardándose un rociador en el bolsillo en la estación de tren". Minutos después descubrió que se le estaba formando una mancha blanca en los pantalones. Otra mujer contó que estaba haciendo compras cuando un vendedor se le acercó y le dijo "su pantalón está cambiando de color". Ella no notó ningún movimiento sospechoso.Ya son más de quince las mujeres que han sufrido el estigma luciferino. Por el momento no se tiene ninguna pista sobre la identidad del agresor y mucho menos acerca del móvil de su patética conducta. Lo que se sabe es que ataca en lugares públicos y con mucho disimulo. A veces te destiñe de frente y a veces no.
Este habitante de Nueva Jersey, Estados Unidos, pasó más de un mes reprogramando el videojuego preferido de su novia, "Bejeweled", para que en la pantalla aparecieran un anillo y un mensaje cuando lograra cierto puntaje.Luego de que su asombrada prometida le dijo que sí, Peng publicó los detalles de esta movida en su blog, recibiendo miles de visitas y más de 500 comentarios.La historia comenzó a circular por Internet y llegó a oídos de los fabricantes del videojuego.En lugar de iniciar una demanda por reprogramar su software, la compañía, encantada, les ofreció pagarles parte de la boda."La gran mayoría de las compañías hubiesen protestado porque uno de sus usuarios estuvo manipulando sus juegos", dijo Garth Chouteau, vocero de PopCam, la empresa desarrolladora de "Bejeweled"."Pero ese acto permitió que él se ganara una mujer, por lo que, como geeks, debemos decir, 'Felicitaciones, Bernie'", aclaró.La compañía se ofreció a repartir más de 200 copias de "Bejeweled 2 Deluxe", invertir mil dólares en decoración y enviar a la feliz pareja a Seattle como parte de su luna de miel.
Un estudiante holandés provocó un incidente internacional al publicar en Internet un video suyo mostrando el pirulín en el Taj Mahal. Un joven alumno de la prestigiosa escuela Euro College de Rotterdam tuvo una sucesión de ideas cuestionables. Primero exhibió su pene en un edificio reconocido por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad. No contento con eso se hizo filmar mientras lo hacía. Y para no pecar de excesivamente moderado después lo publicó en YouTube.El director del colegio debió presentar una disculpa oficial al embajador de la India en Holanda. Además la institución educativa está considerando presentar acciones legales contra el alumno por dañar seriamente su reputación.El estudiante está suspendido desde que los maestros descubrieron lo que hizo en el viaje escolar a la India.